El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha hecho numerosas promesas sobre la llegada de Tesla al estado, pero la realidad pinta un panorama muy diferente. Raquel Buenrostro, Secretaria de Economía (SE), ha confirmado que Tesla no ha realizado oficialmente registros de inversión en México. Los anuncios solo han sido a través de los medios, lo que plantea serias dudas sobre la veracidad de las afirmaciones del gobernador.
Samuel García y su Gran Farsa de Tesla
Samuel García ha insistido en que Tesla llegaría a Santa Catarina, Nuevo León, creando grandes expectativas entre los ciudadanos. Sin embargo, según Buenrostro, “No tenemos registros de inversión de Tesla, es lo único oficial. Lo oficial es lo que se registra y no hay registro. Nunca han registrado inversiones, hicieron anuncios en medios pero no han hecho ningún trámite oficial, institucional conforme a la Ley de Inversión Extranjera en México”.
Mientras tanto, la inversión extranjera directa en México ha mostrado cifras históricas. Buenrostro señaló: “En el primer trimestre tuvimos 20 mil millones de dólares, que es más del 50 por ciento que tuvimos el año pasado. La inversión va muy bien”. Esto subraya que, a pesar de la falta de registro oficial de Tesla, la economía mexicana sigue recibiendo inversiones significativas.
Impacto de las Promesas Incumplidas en Nuevo León
La falta de inversiones oficiales de Tesla plantea serias preguntas sobre el impacto en la economía local de Nuevo León. Los recursos que podrían haberse destinado a combatir la crisis de inseguridad y reparar los daños tras el huracán Alberto parecen haber sido despilfarrados en un proyecto que no se materializará.
Exigencias de Rendición de Cuentas
Es crucial que el gobierno de Samuel García rinda cuentas sobre los millones de pesos invertidos en la promoción de un proyecto inexistente. Los ciudadanos de Nuevo León merecen saber la verdad detrás de estas promesas vacías y el destino de los recursos públicos. ¿Quién responderá por este engaño monumental?
Tesla y el gobierno de Nuevo León han generado expectativas que ahora parecen ser solo una ilusión. La falta de trámites oficiales y la confirmación de la Secretaria de Economía dejan claro que, por ahora, Tesla no tiene intenciones reales de invertir en México. ¿Será este el fin de la gran farsa?
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