El bailarín Fabrizzio Ulloa sumó un reconocimiento más a su lista.
La promesa regia del ballet clásico fue nombrado Grand Prix Winner of Youth America Grand Prix (YAGP), el máximo galardón de esta competencia realizada en Tampa, Florida, el pasado 9 de abril.
Venció a 35 bailarines, hombres y mujeres, durante la gran final. Compitieron mil 500 bailarines y bailarinas.
Ulloa presentó para la categoría Senior las variaciones clásicas “La Esmeralda”, en la primera ronda, y “Flamas de París”, en la final.
También ejecutó la contemporánea “Vórtex”.
En febrero pasado, el bailarín de 16 años se convirtió en el primer ganador mexicano del Prix de Lausanne, uno de los reconocimientos más prestigiados en la danza.
La Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey organizó un encuentro para felicitar a Ulloa por su nuevo logro. Al acto asistió Melissa Segura, Secretaria de Cultura estatal.
“Fue muy increíble para mí que mi escuela y gente tan importante del Gobierno me haya reconocido así. Ha sido un sueño para mí”.
MODELO A SEGUIR
De raíces nicaragüenses e hijo de bailarina, Ulloa quiere ser un ejemplo para las nuevas generaciones de danza clásica y contemporánea. Dice que no busca ser el mejor ni siquiera competir con los demás.
“Quiero pensarme como un modelo a seguir, aunque no me considero perfecto ni de cerca.
Quiero que niños mexicanos puedan verme y les inspire, no sólo la forma en que bailo, sino lo que me he traído.
“Hace unos cinco años era un niño que bailaba en mi sala y veía todos esos videos de los ganadores y me inspiraban porque era lo que me gustaba hacer”, recuerda en entrevista.
Ulloa admira a Elisa Carrillo, primera bailarina del Staatsballett de Berlín, a Isaac Hernández, Benois de la Danse 2018, y Rocío Alemán, egresada de La Superior y bailarina principal del Sttuttgart Ballet. Todos tienen en común que son mexicanos.
Y los tres han contactado a Ulloa para felicitarle por sus logros.
“Me mandaron sus felicitaciones (por redes sociales), me dijeron que gracias, que le abría una enorme puerta a México porque era la primera vez que pasaba (ganar el Prix). Me dijeron que si necesitaba algo, me ofrecían su apoyo.
“Fue algo inspirador para mí, porque yo crecí viéndolos a ellos, me inspiraban”.
GRANDES METAS
La promesa de la danza continuará su formación en el Royal Ballet School a partir de septiembre, luego de un breve dilema entre elegir a esta emblemática academia de Londres o a la Princesse Grace Dance Academy, en Mónaco.
El regio tiene una beca por un año por parte de la escuela británica gracias a su Prix de Lausanne, que apenas ganó el pasado 5 de febrero.
En aquella competencia representó a la Ballettschule Theater Basel, de Suiza, academia para la que participó en el Youth America Grand Prix (YAGP).
Ulloa ve cada vez más posible su sueño que, a estas alturas, ya es una meta: formar parte de la reconocida compañía de danza fundada en 1931, y con sede en el Royal Opera House en el Covent Garden, de Londres.
“La Royal Ballet es muy prestigiosa, muy antigua, de la realeza. Hacen piezas de moderno y tienen clases de contemporáneo, pero se concentran más en esa técnica pura llamada ‘de oro’ “.
Ahí le gustaría bailar para “El Lago de los Cisnes” o “La Cenicienta”.
Sigue en su mente el ser algún día bailarín principal de la compañía londinense.
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