Un importante hallazgo sorprendió a las autoridades mexicanas y estadounidenses en los últimos días: la localización de un túnel de droga secreto que cruzaba la frontera desde Tijuana, Baja California, hasta la ciudad de San Diego, Estados Unidos. Este pasadizo subterráneo, de aproximadamente 600 metros de longitud, fue descubierto durante un operativo conjunto realizado por diversas instituciones federales mexicanas.
Según los primeros reportes, el túnel era utilizado para el trasiego de drogas, lo que confirma el nivel de sofisticación y estrategia que mantiene el crimen organizado para burlar los sistemas de seguridad fronterizos. Las autoridades recalcaron que este tipo de estructuras clandestinas representan un serio desafío tanto para México como para Estados Unidos, ya que permiten mover mercancía ilegal de manera sigilosa bajo tierra, evitando los controles habituales en los cruces fronterizos oficiales.
Operativo coordinado entre fuerzas federales
El descubrimiento se produjo gracias a una labor de inteligencia y seguimiento que culminó con el cumplimiento de una orden de cateo. Las acciones fueron encabezadas por elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina Armada de México (Semar). También participaron autoridades del Gobierno de Baja California, en un esfuerzo conjunto por desarticular las redes criminales que operan en la región fronteriza.
Fue el propio secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien dio a conocer públicamente el hallazgo a través de sus redes sociales. En su mensaje, detalló que la operación fue realizada específicamente por delitos contra la salud, lo que llevó al aseguramiento del túnel subterráneo. El conducto contaba con una salida del lado estadounidense, facilitando así el cruce ilícito de drogas hacia San Diego.
Junto al hallazgo del túnel, las autoridades también aseguraron dosis de metanfetamina, aunque no se precisó la cantidad total incautada. Este tipo de droga sintética, altamente adictiva, ha sido uno de los principales productos que las organizaciones criminales intentan introducir de manera ilegal en Estados Unidos, donde existe una creciente demanda.
En Tijuana, Baja California, elementos de la @SSPCMexico y de @FGRMexico, @Defensamx1 y @SEMAR_mx en coordinación con las autoridades del estado de Baja California @GobiernoBajaCa cumplimentaron una orden de cateo por delitos contra la salud y localizaron un túnel de… pic.twitter.com/7BB9CBG6x5
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) June 19, 2025
Sofisticación del túnel de droga
El caso del túnel descubierto en Tijuana no es un hecho aislado. Durante los últimos años, diversas agencias de ambos países han reportado la existencia de túneles transfronterizos cada vez más sofisticados. Estas estructuras subterráneas, muchas de ellas con sistemas de ventilación, iluminación e incluso rieles para el transporte de cargas, evidencian la enorme capacidad operativa de los grupos delictivos dedicados al tráfico de drogas.
Expertos en seguridad han señalado que estos túneles requieren de importantes recursos económicos, personal capacitado en excavación y conocimiento detallado de los suelos fronterizos. Su construcción puede tomar meses o incluso años, lo que demuestra el alto grado de planeación detrás de cada obra.
Además del riesgo evidente que representan para el control de los flujos ilegales de drogas, estas construcciones subterráneas también representan un peligro para la seguridad de las ciudades fronterizas, ya que en ocasiones pueden generar colapsos o afectar estructuras urbanas cercanas.
Colaboración binacional para el combate al crimen
El hallazgo de este túnel clandestino ha vuelto a poner en la mesa la importancia de la colaboración binacional entre México y Estados Unidos en materia de seguridad fronteriza. Ambos países mantienen desde hace años acuerdos de cooperación para el intercambio de información de inteligencia, patrullajes coordinados y labores de detección tecnológica en las zonas limítrofes.
Mientras tanto, las autoridades mexicanas continúan las investigaciones para identificar a los responsables directos de la construcción y operación del túnel, así como para determinar si existen otros conductos similares en la región. El combate a estas redes requiere un enfoque integral que abarque tanto el lado operativo como el financiero de las organizaciones criminales.
Por su parte, especialistas en seguridad recalcan que estos túneles son solo una de las muchas modalidades que utilizan los cárteles para introducir droga a Estados Unidos. Además del tráfico aéreo, marítimo o por cruces fronterizos ocultos, el uso de túneles subterráneos sigue siendo una de las técnicas más difíciles de detectar y controlar.
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