El jueves 12 de junio, la India vivió uno de los capítulos más trágicos de su historia reciente con la caída del vuelo AI171 de Air India, que se estrelló en la ciudad de Ahmedabad, causando la muerte de 242 personas, entre pasajeros, tripulantes y civiles que se encontraban en tierra. El siniestro ocurrió poco después del despegue, cuando la aeronave se estrelló contra un edificio residencial estudiantil, dejando además una estela de destrucción en la zona y generando conmoción nacional e internacional.
El avión involucrado en el accidente era un Boeing 787-8 Dreamliner, una de las aeronaves más modernas y seguras del mundo. Sin embargo, en esta ocasión, algo salió terriblemente mal. Tras emitir una señal de emergencia conocida como “Mayday”, el avión perdió contacto con la torre de control y minutos después se precipitó desde una altura aproximada de 250 metros. El impacto fue directo contra la residencia del BJ Medical College, muy cerca del perímetro del Aeropuerto Internacional Sardar Vallabhbhai Patel.
La tragedia no solo acabó con la vida de casi todos los ocupantes del avión —de los cuales solo se ha reportado un único sobreviviente—, sino que también dejó al menos cinco muertos en tierra, y un número aún no determinado de personas heridas o desaparecidas bajo los escombros. La noticia conmocionó a la opinión pública y movilizó de inmediato al gobierno federal, que desplegó operativos de rescate y asistencia para los familiares de las víctimas.
AI171: Un vuelo que parecía normal
De acuerdo con el reporte preliminar, el vuelo AI171 tenía como ruta regular el trayecto entre Ahmedabad y Londres Gatwick. Había despegado del aeropuerto sin mayores contratiempos en los primeros minutos. Al mando se encontraba el capitán Sumeet Sabharwal, un piloto instructor con más de 8,200 horas de vuelo, acompañado de una tripulación calificada y experimentada.
La aeronave, con matrícula VT-ANB, tenía capacidad para más de 240 pasajeros y estaba completamente ocupada en el momento del accidente. A bordo viajaban ciudadanos de diversas nacionalidades, entre ellos estudiantes, familias que regresaban a Europa, profesionales en tránsito y personal diplomático.
Minutos después del despegue, se registró una situación crítica que obligó a la tripulación a emitir una señal de emergencia tipo “Mayday”, un protocolo reservado para eventos de alto riesgo o amenaza inminente. La señal fue recibida por la torre de control del aeropuerto, pero fue también la última comunicación registrada. Segundos más tarde, el avión desapareció del radar.
La información preliminar apunta a una posible falla técnica grave, aunque no se descarta un error humano o una combinación de ambos factores. Sin embargo, las causas específicas del accidente aún están por determinarse.
#BREAKING – New video from surveillance cameras shows the entire flight of #AI171, including the takeoff roll. #Ahmedabad #AirIndia #AirIndiaCrash pic.twitter.com/eNtXt00uDh
— PoliticalPilot (@PilotPoli) June 12, 2025
El impacto fue devastador
El avión con vuelo AI171 cayó en una zona urbana densamente poblada, concretamente en Meghaninagar, donde se ubica una residencia de estudiantes del BJ Medical College. El impacto se registró alrededor de las 13:00 horas, tiempo local, y causó una explosión tan violenta que el fuselaje del avión quedó incrustado en el edificio. Las escenas en el lugar eran caóticas: llamas, humo denso, estructuras colapsadas y gritos desesperados de los testigos.
Vecinos reportaron que el ruido fue tan fuerte como una explosión industrial, y que los fragmentos de la aeronave se esparcieron por varios metros a la redonda. Algunos testigos afirmaron haber visto el avión volar a una altura peligrosamente baja segundos antes de estrellarse.
De inmediato, cuerpos de emergencia, bomberos y personal médico comenzaron las labores de rescate, aunque las condiciones del lugar —con escombros, fuego y riesgo de colapso— dificultaron enormemente el acceso. Lamentablemente, los rescatistas confirmaron que no había señales de vida entre los pasajeros del avión. Solo una persona ha sido reportada como sobreviviente, aunque su estado de salud es grave.
Además, en la tragedia cinco personas en tierra perdieron la vida, víctimas del colapso parcial del edificio impactado. Las autoridades han pedido a los familiares que eviten acercarse a la zona, mientras continúan las labores de recuperación de cuerpos.
Reacción nacional e internacional al vuelo AI171
El Gobierno de la India activó todos los protocolos de emergencia. El primer ministro Narendra Modi fue informado inmediatamente y expresó sus condolencias a las familias afectadas. El ministro de Aviación Civil se trasladó personalmente al lugar para coordinar las tareas de rescate y supervisar las primeras etapas de la investigación.
Se ordenó el despliegue de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), que llegó al lugar con personal especializado y maquinaria pesada para remover escombros y localizar a posibles sobrevivientes o cuerpos aún atrapados. Asimismo, se estableció un “corredor verde” para el traslado rápido de heridos a hospitales y centros de atención.
Por su parte, Air India, aerolínea estatal y propiedad del grupo Tata, habilitó un centro de crisis y líneas telefónicas para brindar asistencia y orientación a las familias de las víctimas. También comunicaron que se están realizando labores para recuperar la caja negra de la aeronave, lo que permitirá conocer con más precisión los últimos momentos del vuelo.
A nivel internacional, diversas aerolíneas y gobiernos expresaron su solidaridad con la India. Especialistas en seguridad aérea y técnicos de otros países han ofrecido colaborar en la investigación. La comunidad aeronáutica global se ha mostrado especialmente atenta, dado que el modelo Boeing 787-8 Dreamliner del Vuelo AI171 es una aeronave de última generación y rara vez involucrada en accidentes graves.
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