Nuevo León se encamina a iniciar por cuarto año consecutivo sin Presupuesto aprobado, luego de que el gobernador decidió frenar la publicación del Paquete Fiscal avalado por el Congreso. El boicot de Samuel al Presupuesto 2026 obliga nuevamente a operar bajo reconducción presupuestal, una práctica que limita la planeación financiera y afecta la operación del estado.
Ya Habían Avanzado Con Presupuesto 2026 En Nuevo León
El Congreso local aprobó un Presupuesto de 160 mil 952 millones de pesos, sin contratación de deuda y sin incrementos al Impuesto Sobre Nómina. El paquete fue presentado como una propuesta austera, enfocada en contener el gasto y evitar nuevas cargas fiscales.
Además, se avaló un aumento en las participaciones para los municipios, que pasarán del 20 al 25 por ciento. También se realizaron ajustes para otorgar mayores recursos a organismos autónomos y a los Poderes, mientras se redujeron incrementos previstos para diversas Secretarías estatales.
Pese a las diferencias políticas, el dictamen avanzó conforme a los procesos legislativos. Sin embargo, su aplicación quedó detenida por una decisión administrativa del Ejecutivo estatal.
🚨🔥 Otra jugada de Samuel: el Congreso aprobó un Presupuesto sin deuda ni alza de impuestos, pero el Gobernador adelantó vacaciones al Periódico Oficial para no publicarlo.
— Regios al Cuadrado (@Regios_Cuadrado) December 18, 2025
Resultado: Nuevo León podría iniciar SIN Presupuesto por cuarto año consecutivo. 🤡💸 pic.twitter.com/zbjkybSUIz
Así Inició El Boicot De Samuel: Cierre Del Periódico Oficial
Horas después de la aprobación, el gobernador ordenó adelantar el periodo vacacional del Periódico Oficial del Estado, lo que impide la publicación de los decretos antes del cierre del año. Sin esta publicación, el Presupuesto no puede entrar en vigor el 1 de enero.
La Administración estatal argumentó que la medida busca homologar el calendario con el periodo vacacional federal. No obstante, el adelanto se aplicó en áreas clave que manejan asuntos jurídicos, lo que en los hechos bloquea la entrada en vigor del Presupuesto 2026.
Como consecuencia, Nuevo León tendría que operar nuevamente bajo el esquema de reconducción presupuestal, utilizando el gasto autorizado para 2025.
Un Patrón Que Se Repite Por Cuarto Año
La situación no es nueva. Desde 2023, el estado ha iniciado varios años sin un Presupuesto aprobado en tiempo y forma. En cada ocasión, la falta de acuerdos ha derivado en la aplicación de gasto anterior, sin ajustes a las necesidades actuales.
En 2023, el Presupuesto se destrabó semanas después del arranque del año, tras compromisos financieros que no se cumplieron en su totalidad. Para 2024, no hubo acuerdos y se operó con el gasto del año previo.
El Presupuesto de 2025 también se aprobó fuera de tiempo y requirió la intervención de la autoridad federal para destrabar no solo el gasto, sino otros temas clave de la agenda estatal. Ahora, el escenario vuelve a repetirse rumbo a 2026.

Impacto Directo En La Operación Del Estado
Operar sin Presupuesto vigente tiene consecuencias claras. Y en eso consiste el boicot de Samuel. La reconducción limita la ejecución de nuevos proyectos, retrasa obras públicas y reduce la capacidad de respuesta ante emergencias o necesidades imprevistas.
Además, la falta de certeza financiera complica la planeación de programas sociales, inversiones en infraestructura y fortalecimiento de servicios básicos. Las dependencias deben ajustarse a recursos diseñados para un contexto distinto.
Aunque algunos decretos municipales fueron blindados para entrar en vigor desde su aprobación legislativa, la parálisis presupuestal a nivel estatal genera incertidumbre en toda la administración pública bajo el gobernador.
Contradicción Entre Discurso Y Hechos
Días antes de la aprobación del Paquete Fiscal, el gobernador había señalado públicamente que respetaría lo que determinara el Congreso y que el Ejecutivo trabajaría con los recursos asignados.
Sin embargo, la decisión de frenar la publicación del Presupuesto contradice ese mensaje. Legisladores señalaron que el Presupuesto está aprobado y que ahora la decisión final recae en el Ejecutivo.
Desde el Congreso se analizan rutas jurídicas para obligar a la publicación de los decretos y evitar que el estado inicie el año nuevamente sin un marco financiero actualizado.

Ciudadanía Atrapada En El Boicot De Samuel
Más allá del choque institucional, el mayor impacto lo resiente la ciudadanía. Cada año sin Presupuesto implica decisiones improvisadas, retrasos y falta de claridad en el uso del dinero público.
La reiteración de este escenario debilita la confianza en la gestión pública y prolonga la incertidumbre económica en Nuevo León. Mientras tanto, problemas estructurales en movilidad, seguridad y servicios siguen pendientes de una planeación adecuada.
El boicot de Samuel al Presupuesto 2026 reabre un conflicto que ya es recurrente. Y una vez más, el estado queda atrapado entre decisiones políticas que frenan su desarrollo.
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