- Vecinos denuncian inundaciones recientes
- Quejas sin respuesta de autoridades
- Obra de Corredor Verde inaugurada hace un mes
- Exigen soluciones inmediatas
El Corredor Verde de Guadalupe, presentado con entusiasmo por el Gobernador Samuel García y el Alcalde Héctor García el pasado 6 de julio como una obra destinada a transformar la movilidad y el paisaje urbano, enfrenta ya sus primeros cuestionamientos. Apenas con lluvias ligeras, vecinos de la Colonia Jardines de La Pastora reportaron inundaciones en calles y viviendas, situación que atribuyen directamente a las modificaciones hechas durante la construcción del proyecto.
Lo que en la propaganda oficial se presentó como una obra “emblemática de modernidad” ahora es visto por colonos como un foco de riesgo que convierte a la zona en un charco con apenas 20 minutos de precipitación. Los testimonios de los habitantes apuntan a la falta de planeación hidráulica y a la omisión de soluciones básicas como la instalación de un drenaje pluvial adecuado.
La reciente inundación en la ciudad ha sido atribuida al nuevo Corredor Verde. Es crucial evaluar cómo estas obras impactan el drenaje urbano y la infraestructura existente. La planificación urbana debe priorizar la sostenibilidad y la prevención de desa… https://t.co/UTGPajcsvL
— Robins Noticias (@robinsnoticias) August 21, 2025
Vecinos denuncian inundaciones recientes
La vecina María del Carmen García Cavazos explicó que, antes de la obra, su casa rara vez se inundaba. Asegura que en décadas anteriores, incluso durante fenómenos como huracanes, el problema de encharcamientos se presentaba solo por el desbordamiento del río cercano, nunca por lluvias comunes.
“Todo empezó desde que hicieron las adecuaciones porque no estaba así. Hubo huracanes y sí nos habíamos inundado, pero porque se desbordaba el río y no por lluvias ligeras”, relató. Para ella, el nuevo corredor no solo no resolvió un problema, sino que lo creó desde cero.
La vecina confesó que incluso ya sufrió una caída durante las recientes lluvias, lo que incrementa el temor de los adultos mayores y niños que caminan por la zona. Como medida improvisada, ella y otros vecinos colocaron bultos de tierra y tablas en las entradas de sus viviendas para impedir que el agua entre a sus hogares.
Quejas sin respuesta de autoridades
Otra habitante de la colonia, María del Carmen Rivera Ramírez, señaló que desde que el corredor fue inaugurado, sus problemas aumentaron. La mujer buscó acercamiento con personal del Estado y del Municipio para pedir la instalación de rejillas y un drenaje pluvial, pero asegura que sus solicitudes fueron ignoradas.
“Se me mete hasta el porche desde que hicieron el corredor. Estaba tratando de comunicarme con gente del Estado, pero yo creo me olvidaron, ya no contestan”, comentó con molestia.
La vecina explicó que bastan 20 minutos de lluvia para que la calle se convierta en una laguna, afectando la movilidad y poniendo en riesgo la salud de los residentes. El agua estancada, además de generar pérdidas materiales, representa un foco de infecciones y accidentes.
Obra de Corredor Verde inaugurada hace un mes
El Corredor Verde fue presentado con bombo y platillo el pasado 6 de julio. El proyecto, que busca conectar el Parque España con el Estadio BBVA, fue anunciado como un espacio innovador que ofrecería movilidad sustentable, áreas verdes y recreativas.
Sin embargo, los colonos aseguran que la inauguración fue apresurada, sin que se resolvieran aspectos básicos de infraestructura hidráulica. La percepción vecinal es que la obra respondió más a un acto mediático que a un proyecto pensado a largo plazo para beneficiar a la comunidad.
En redes sociales, los comentarios no se hicieron esperar: algunos usuarios ironizaron con que el Corredor Verde podría promocionarse como una “alberca pública gratuita” cada vez que llueve, mientras otros cuestionaron directamente la falta de seriedad del gobierno estatal y municipal en la planeación de obras.
Exigen soluciones inmediatas
Los colonos insisten en que el gobierno estatal y municipal deben intervenir de inmediato, instalando drenaje pluvial que permita canalizar el agua de manera adecuada. “No pedimos lujos, pedimos soluciones. Queremos que el agua no entre a nuestras casas”, expresaron.
El malestar crece porque la población siente que ha sido utilizada para fotografías y discursos políticos, mientras las consecuencias prácticas de la obra quedaron a su suerte. Los vecinos cuestionan si de verdad se hicieron los estudios de impacto urbano e hidráulico necesarios antes de inaugurar la obra.
Especialistas consultados señalan que este tipo de proyectos requieren una planeación integral que considere las lluvias como un factor clave, más aún en un estado como Nuevo León, donde los fenómenos meteorológicos suelen causar estragos. El hecho de que con lluvias ligeras ya existan encharcamientos, indica que algo falló en el diseño o en la ejecución.
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