- Ciudadanía Denuncia Abandono En El Metro De Monterrey
- El Silencio De Metrorrey Y La Falta De Transparencia
- Un Llamado Urgente A La Acción
Las fallas en el Metro de Nuevo León y Samuel García volvieron a quedar al descubierto tras las lluvias registradas el martes 7 de octubre, cuando el agua se filtró dentro de los vagones del sistema Metrorrey. El incidente, grabado por pasajeros, generó indignación y burlas en redes sociales contra el gobierno estatal por las deficiencias en el transporte público.
Ciudadanía Denuncia Abandono En El Metro De Monterrey
La escena parecía una ironía: mientras afuera las calles se inundaban por la tormenta, dentro del metro los pasajeros también se empapaban.
El video, compartido por Mario Chávez en el grupo Estación del Metro Cuauhtémoc, muestra cómo el agua gotea desde el techo, formando charcos entre los asientos.
En cuestión de minutos, las imágenes se viralizaron. Cientos de usuarios comentaron su enojo ante el deterioro del sistema, al que acusan de falta de mantenimiento, retrasos constantes y aumentos injustificados en la tarifa.
“Grande Metrorrey”, escribió con sarcasmo Alma Salinas, quien replicó el video en un grupo dedicado a exponer las deficiencias del servicio. En los comentarios, ciudadanos recordaron que no es la primera vez que el metro enfrenta filtraciones, lo que evidencia una negligencia prolongada en la infraestructura.
Críticas Directas A Samuel García Por Fallas En El Metro
El gobernador Samuel García no tardó en ser blanco de críticas. Los internautas retomaron sus propias declaraciones, cuando presumió que Monterrey es “el primer lugar de México”, para recordarle que lo es, pero en inundaciones y mal servicio público.
Entre los comentarios más compartidos destacaron los de Andrea Velázquez, quien escribió:
“¿Y el aumento mensual para el mantenimiento? Porque no se nota en ningún lado.”
Otros, como Yolanda Mateos, señalaron que la ciudad es “la única donde el camión y el metro se inundan de agua”, una frase que refleja el hartazgo ante la falta de soluciones concretas.
El malestar creció no solo por la imagen de un metro que se “moja por dentro”, sino porque el incidente llegó justo cuando el gobierno estatal busca presumir avances en movilidad. Para muchos, lo ocurrido es una muestra del contraste entre el discurso oficial y la realidad.
Un Sistema Saturado Y Sin Atención Preventiva
El suceso también reavivó el debate sobre la infraestructura obsoleta del transporte público en Nuevo León. A los constantes retrasos, trenes varados y fallas eléctricas, se suma ahora el problema de las filtraciones que ponen en riesgo la seguridad de los pasajeros.
Expertos y ciudadanos han señalado que Metrorrey opera con mantenimiento reactivo, no preventivo, es decir, solo repara fallas cuando ocurren, sin prever los daños estructurales que pueden agravarse con lluvias o variaciones eléctricas.
El resultado es un sistema vulnerable, con estaciones deterioradas, escaleras fuera de servicio y ventilación deficiente, lo que convierte al metro en un reflejo del abandono institucional.
Metrorrey ha entregado más de tres millones de pesos a una empresa para el
— Francisco León (@FranciscoleonJf) May 12, 2025
Mantenimiento de los elevadores, el problema es que llevan años sin operar 🫠 pic.twitter.com/GN2wvkgo3f
El Silencio De Metrorrey Y La Falta De Transparencia
Pese a la viralidad del video, Metrorrey no emitió un comunicado oficial.
No se explicó el motivo de las filtraciones ni se detalló si se realizarán inspecciones técnicas en los vagones afectados.
Esta falta de respuesta solo alimentó el enojo ciudadano. Colectivos urbanos y usuarios frecuentes exigieron transparencia sobre los gastos destinados al mantenimiento, ya que los aumentos de tarifa se justificaron con la promesa de mejorar el servicio.
Sin embargo, la percepción generalizada es que el dinero no se ha reflejado en mejoras visibles. Por el contrario, los problemas parecen acumularse con cada temporada de lluvias o falla eléctrica.
Redes Sociales Reaccionan Con Humor E Indignación
El video no solo generó críticas, también desató una ola de humor sarcástico.
Algunos usuarios en X (antes Twitter) comentaron frases como:
“El boleto del metro ahora incluye ducha gratis.”
“Metrorrey innova con su servicio de spa urbano.”
Aunque las bromas se viralizaron, el tono de fondo fue de frustración e impotencia. Para muchos, lo ocurrido simboliza la desconexión entre la ciudadanía y las autoridades encargadas de la movilidad.
En medio de la indignación, algunos recordaron que el metro fue inaugurado hace más de 30 años, y desde entonces no ha recibido una modernización integral, a diferencia de otras ciudades con sistemas similares.
Un Llamado Urgente A La Acción
La lluvia dentro del metro no fue un hecho aislado: fue el síntoma visible de una crisis de infraestructura más profunda.
Diversas organizaciones civiles han pedido al gobierno estatal emprender una auditoría independiente para determinar si los recursos asignados a Metrorrey se han utilizado de manera correcta.
Asimismo, exigen planes de mantenimiento preventivo, revisiones estructurales y sanciones a las empresas contratistas que no cumplan con los estándares de calidad.
Mientras tanto, los pasajeros siguen viajando con la incertidumbre de si el próximo aguacero los sorprenderá… dentro de los vagones.
Entre Promesas Ante Fallas En El Metro
A pesar de los discursos optimistas, la ciudadanía percibe que el transporte público en Nuevo León atraviesa uno de sus peores momentos.
La falta de inversión, la mala planeación y la ausencia de mantenimiento han convertido al metro en un ejemplo de lo que ocurre cuando las prioridades gubernamentales se alejan de las necesidades reales de la población.
La lluvia solo hizo visible lo que muchos ya sabían: el sistema Metrorrey necesita una renovación profunda y un compromiso serio del gobierno estatal.
De lo contrario, seguirán cayendo gotas… y la confianza ciudadana también.
